Durante toda la campaña, Trump fue claro sobre su intención de aumentar drásticamente la aplicación de la ley migratoria, prometiendo deportaciones masivas desde el primer día. Aunque es poco probable que la nueva administración tenga la capacidad de deportar a un gran número de personas inmediatamente después de asumir el cargo, ciertamente veremos un cambio significativo en la aplicación de la ley migratoria, donde todas las personas en los Estados Unidos sin un estatus legal serán vistas como una prioridad para la deportación, independientemente de sus antecedentes penales o la falta de ellos.
Bajo el mandato de Trump, veremos al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) recurrir a los departamentos de policía locales y de sheriff para ayudar en la aplicación de las leyes migratorias a nivel local. Veremos que la administración de Trump intentará flexibilizar los estándares de los centros de detención migratoria, lo que potencialmente abriría el camino para construir “instalaciones flexibles” (es decir, campamentos de tiendas) para detener a grandes cantidades de personas.
También veremos que la administración de Trump intentará ampliar y extender la expulsión expedita, un proceso normalmente utilizado en la frontera de Estados Unidos, a lo largo de todo el país, intentando deportar a individuos sin las protecciones del debido proceso estándar.
Además, veremos redadas migratorias en zonas sensibles: escuelas, tribunales, hospitales y lugares de culto, así como redadas en los centros de trabajo.
Para nosotros en Colorado, nos preocupa particularmente el anuncio de la próxima administración de que su aplicación inicial comenzará con “Operación Aurora” aquí en Colorado.
Las personas en los Estados Unidos tienen derechos de debido proceso antes de ser deportadas del país. Ahora más que nunca, es fundamental que todos conozcan sus derechos si tienen contacto con el DHS o con las autoridades locales.
Anticipamos que las primeras personas que serán buscadas serán aquellas con órdenes de deportación vigentes y que el gobierno sabe que aún están en los Estados Unidos, con prioridad en aquellas que están detenidas. Sin embargo, ICE también debe coordinarse con el país receptor para aceptar a las personas deportadas y está limitado por el número de vuelos permitidos a esos países.
La amenaza de deportaciones masivas ya ha creado un ambiente de temor e incertidumbre en nuestra comunidad. El equipo de Kolko & Casey, P.C. se mantiene actualizado sobre los cambios en la política de inmigración, las actividades de aplicación de la ley migratoria local y utiliza todos los recursos legales disponibles para preparar y ayudar a nuestros clientes y a la comunidad.
¿Qué puede hacer para prepararse para la segunda administración de Trump? Actúe ahora.
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